Trufas de intxaursaltsa (8 unidades)
Elaboradas a partir del mismo praliné de nuez que se utiliza en Navidades para realizar el turrón de Intxaursaltsa, estas trufas nos permiten degustar el sabor de la Navidad durante todo el año.
La intxaursaltsa ha sido un habitual en las mesas de Euskadi. Su significado literal es salsa de nueces y, junto con las castañas o la compota de frutas, ha sido el postre por excelencia de las nochebuenas vascas a lo largo de generaciones. Entre los ingredientes comunes de la intxaursaltsa original se encontraban las nueces aplastadas, el azúcar, la leche (en algunos casos mezclada con agua) y la canela. Todo ello se cocía suavemente durante largo tiempo, hasta obtener una crema de textura consistente que se servía a los comensales caliente o, al menos, tibia. Los Bizkarra conocían desde siempre la intxaursaltsa que hacían en casa las abuelas materna y parterna, como parte de la tradición familiar.
Después de muchas pruebas realizadas en el “laboratorio” en el que se ha convertido su obrador, se llega a las trufas intxaursaltsa, uno de los dulces más característicos de la filosofía innovadora de Bizkarra. Con ella, se evoca la historia, los matices y el sabor del producto del que ha tomado el nombre, y así lo corroboran los resultados de las catas realizadas entre las personas que conocían la Intxaursaltsa original. Se elabora artesanalmente cuidando todos los detalles, desde la selección de los ingredientes hasta la presentación final.
Para su elaboración se utilizan la variedad de “nueces del país” y cuando la naturaleza lo permite, se hace un guiño al pasado incorporando también la cosecha de los propios nogales familiares. Para dar el característico sabor del antiguo postre se mezclan las nueces trituradas con la leche y el azúcar, y se añade también chocolate, además del toque especial Bizkarra, que permanece en secreto.
Con todo ello se consigue un praliné de nueces que se moldea y se deja reposar, una “rara avis”, ya que muy pocas elaboraciones se realizan a partir de este fruto. Precisamente las características específicas de esta materia prima son las que añaden las dificultades más importantes a la creación del dulce, y es que durante el trabajo de mezcla resulta complicado llegar a la textura y el sabor deseados.
Seguidamente se le da la característica forma redondeada de la trufa, se da un baño en chocolate y se cubre de azúcar glass.